Años y años diciendo lo mismo a los amigos: "Mi correo es xxx@hotmail.com. Hache, o, te, eme, a, i, ele". Ya no se repetirá más. Hotmail deja de existir y se convierte en Outlook.com. Microsoft, propietaria del veterano servicio de correo electrónico, el más popular y pionero en Internet, ha decidido dar un cambio radical. En lo sucesivo todas las cuentas pasarán a tener el mismo nombre que el programa dedicado a la gestión del email.
La puesta al día es profunda y pensando en el futuro, en la llegada de Windows 8 y las tabletas táctiles de Microsoft. Al Outlook.com se accede a través del navegador, pero está lejos de dar esa sensación. Al contrario, es como un programa propio, como una aplicación con su menú, opciones y despliegue de herramientas.

Destaca el tratamiento que hace de los archivos adjuntos. Con intención de ganarse al usuario profesional incluye QuickView, la versión gratuita para ver y modificar documentos de Excel, Word, PowerPoint, e incluso vídeo de YouTube.