Apple ha presentado en WWDC 2012 el nuevo MacBook Pro con pantalla Retina o Retina Display. Se trata de un dispositivo que se encuentra entre los productos MacBook Pro tradicional y el popular MacBook Air.
Queda, por tanto, como un dispositivo potente con un diseño ligero y un
grosor mucho más pequeño que los portátiles de la competencia con estas
características.
Sin duda alguna es extraño ver un MacBook Pro sin
unidad óptica, o bien sin conectividad ethernet de serie, algo que sin
duda ha sido eliminado para poder reducir el grosor hasta este punto.
Como extra, nos encontramos con conectividad HDMI de serie y USB 3.0, algo fuera de lugar en los modelos anteriores.
Sin embargo se trata de un equipo que monta lo último en procesadores Intel, Core i7 Ivy Bridge y un sistema de gráfica híbrida, Intel HD 4000 y la nueva GeForce GT 650M con arquitectura Kepler.
Otro de los puntos a tener en cuenta es el almacenamiento, habiendo apostado de lleno por SSD que va en configuración desde 256 Gbytes hasta 768 Gbytes en la configuración más elevada.
Sobre la pantalla sólo podemos decir maravillas, ya que Apple ha conseguido integrar una pantalla de 15,4 pulgadas con una densidad de pixeles de 220 DPI. Esto nos da una resolución de 2.880 x 1.800 pixeles,
algo que permitirá a los usuarios sacar un gran partido frente a la
tradicional resolución 1.440 x 900 pixeles en estos modelos.
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